Con la última actualización del Código Técnico se aumentó el consumo mínimo para exigir la instalación de placas solares, para la contribución solar de agua caliente sanitaria, desde los 50 litros al día hasta los 100 litros al día.
Las instalaciones de placas solares siguen siendo una buena solución para viviendas con menos consumo. Aquel criterio de 50 litros al día estaba cubriendo cualquier vivienda con más de dos personas (considerando que cada persona al día requiere de 28 litros de ACS). Aparentemente se han relajado los requisitos, pero la exigencia en cuanto al aporte renovable es muy superior. Para asegurarnos de que cumplimos con el correcto funcionamiento de la instalación hablaremos más allá de las exigencias normativas.
En el caso de las instalaciones fotovoltaicas, la norma nos obliga a su instalación en edificios de cierto tipo, como centros comerciales, oficinas, hoteles, hospitales y pabellones de recintos feriales. Hablaremos de los diferentes tipos de placas. Tanto las placas solares monocristalinas o policristalinas ofrecen una mejora en la huella de carbono y un ahorro en el consumo de energía. En el artículo de hoy comentaremos los tipos y los requerimientos a la hora de instalarlas.
Desde el diseño al mantenimiento. Todo lo que tener en cuenta al instalar una placa solar fotovoltaica
Por una parte, empezamos con un requerimiento de instalación en función del tipo de uso del edificio y/o por otro de nuestra propia voluntad de incluir un sistema de energía limpia en nuestro edificio o propiedad. Se trata de un sistema que obviamente tiene sus pérdidas (en torno a un 3 % por el polvo o la suciedad ambiente) y un 3 % de autodescarga de las baterías. A la hora de empezar necesitamos conocer el consumo energético y el estudio de cargas sobre el edificio. También conocer las sombras a lo largo del año y la posición exacta del edificio (en latitud y longitud). De esta manera se evalúa también la radiación solar.
Diseño de la instalación
Se calcula el tamaño del panel, el número de paneles y el número de baterías. Se diseña la instalación (incluyendo el unifilar y la conexión del inversor, la batería y el regulador, la puesta a tierra…).
En este dimensionado (3) debemos de saber si vamos a plantearnos (o si podemos hacerlo) una instalación de autoconsumo y si tenemos excedentes, ¿qué pasará con ellos? Aquí es importante conocer las distintas modalidades que las instalaciones tienen para la conexión con la red eléctrica.
- instalación de autoconsumo acogida a compensación
- instalación de autoconsumo con acumulación en baterías
- instalación de autoconsumos sin excedentes
En España a partir de abril del 2019 queda regulado el autoconsumo con compensación económica a través del 2019 RD 244/2019. Esta regulación decreta un sistema de compensación en forma de ahorro; establece que, para las instalaciones menores de 100 kW, el sobrante de electricidad generada y vertida a la red genere una compensación que, en este caso, será reflejada en la factura eléctrica, con saldo negativo en el término variable o lo que es lo mismo, aquel que refleja nuestro consumo. Se trata pues, de un descuento en la factura de la luz, que no debemos confundir con la venta directa de excedentes. – fuente endef.com
Instalación de los módulos
Los módulos son unos paneles sobre los cuales actúa la intemperie. La carga máxima a la que el módulo puede someterse no debe exceder el valor que establezca el fabricante. Se deben tener en cuenta las cargas propias del lugar, como el viento o la nieve, para asegurarse de que no se sobrepase este límite.
Un electricista calificado debe realizar la instalación, aprobarla y verificar la integridad de la conexión equipotencial. Se deben consultar los códigos y normativas nacionales sobre instalaciones eléctricas antes de realizar la conexión a tierra. Este profesional se encargará de comprobar que los módulos solo se usan en un sistema compatible, de forma que cumplan los requisitos técnicos específicos del sistema en su totalidad. Se asegurará de que el resto de componentes del sistema no provocarán daños mecánicos o eléctricos en los módulos.
Estos módulos requieren estructura de soporte, ya que por ellos mismos no son adecuados para integración arquitectónica sustituyendo elementos constructivos convencionales como acristalamientos en tejado o verticales.
La estructura de montaje del generador debe poder soportar cargas de nieve y velocidades de viento previstas. En la parte inferior de los bastidores de los módulos existen unas aperturas para permitir el desagüe del agua de lluvia.