En muchas ocasiones las empresas tienen que ampliar oficinas, pero no pueden afrontar el gasto que supone una obra o incluso es posible que no se puedan permitir esperar tanto tiempo.
Para estas situaciones, la mejor solución son los módulos prefabricados, un tipo de construcción modular con muchas ventajas sobre la construcción tradicional.
Podemos tener las oficinas en muy poco tiempo
Todo aquel que ha hecho una obra sabe el tiempo que hay que esperar desde que se comienza el proyecto hasta que se termina. En muchos casos hablamos de un periodo que puede llegar al año si todo va bien.
Cuanto una empresa necesita unas oficinas nuevas las necesita ya, de manera que ese tipo de módulos son la mejor opción, pues no hay otra solución que se pueda ejecutar en menos tiempo.
Estamos hablando de periodos que pueden ser inferiores a seis meses desde que los módulos se empiezan a fabricar hasta que están operativos en la empresa con las oficinas funcionando a pleno rendimiento.
El ahorro de costes es muy importante
Las empresas siempre están buscando cómo optimizar los gastos, más ahora en plena recesión económica.
Una buena manera de ahorrar al hacer unas oficinas es elegir los módulos prefabricados, cuyo coste es infinitamente más bajo que el de una obra tradicional con su proyecto, movimiento de tierras, contratación de gremios, etc.
Además, la construcción con estos módulos ha evolucionado mucho y ya queda lejos esa imagen de caseta de obra, que puede no ser la adecuada para determinadas empresas cuya marca quiere transmitir algo diferente.
Quienes se dedican a fabricar estos módulos usan los materiales que les pidamos, de manera que se pueden revestir con maderas y con aquello que queramos para dar la imagen que queremos transmitir a nuestros clientes si visitan las oficinas.
Por si fuera poco, si las oficinas crecen ampliarlas cuesta muy poco tiempo y dinero, añadiendo más módulos prefabricados.
La posibilidad de personalización es infinita
No hay dos empresas iguales, por lo que las oficinas de las empresas tienen que ser distintas.
Otra de las grandes ventajas de estos módulos es que se pueden personalizar por completo. De esta forma, se puede elegir cómo se van a disponer sobre el terreno, si van a estar comunicados o no, podemos colocar las entradas y las salidas donde queramos, elegir cuántas ventanas van a tener, el tipo de equipamiento para que nuestros trabajadores estén cómodos, etc.
La personalización es mucho más sencilla, y más barata, que en la obra tradicional lo que podemos aprovechar para montar unas oficinas 100% a nuestra medida que se pueden adaptar al espacio que tengamos disponible.
Un mercado en auge
Dado que es un mercado maduro y en constante crecimiento, no pocas son las empresas que se han especializado en la construcción modular y que ofrecen trabajas de bastante calidad. 3D Modular como se puede ver a través de su web, www.3dmodular.es, es una de ellas, la cual trabaja con todo tipo de soluciones modulares que van desde las oficinas a los vestuarios, pasando por las construcciones para usos sanitarios.