Hoy en día tenemos que tener una serie de precauciones en el hogar, tanto para si nos vamos de vacaciones como sobre todo si estamos en casa y poder dormir tranquilos. Esta es una cuestión que no atiende a barrios ni países. La experiencia de que alguien entre en casa o haya entrado es algo que nadie queremos experimentar pues es frecuente que den orígenes a traumas psicológicos que hacen que no te sientas seguro en tu propio hogar.
Es normal en muchos hogares hoy en día sobre todo en barrios céntricos y especialmente si vivimos en alquiler que no estén bien acondicionadas para poder garantizarnos una seguridad adecuada con una puerta blindada o ventanas de un grosor adecuado.
Tener una buena puerta de seguridad es algo básico, pues los métodos para abrir puertas antiguas son tan sencillos que incluso no es difícil encontrar videos y webs en internet en donde te enseñen a abrirlas con heerramientas que todos encontramos en nuestros hogares, las técnicas y más utensilios que se utilizan se han modernizado y con ello tenemos que asegurarnos que nuestra puerta de seguridad no se quede arcaica.
Tan sólo el hecho de tener una puerta acorazada va a evitarnos multitud de sustos o intentos de robo, pues si alguien lo intenta o si tiene experiencia sabe que sólo va a perder el tiempo y exponerse más a que puedan llamar a la policía algún vecino para pillarle en el momento, con lo que tiene un efecto disuasorio implícito.
Así mismo en casas accesibles por las ventanas al tener alguna terraza por la que alguien pueda penetrar, especialmente en chalets y pisos bajos claro está, pero también en determinados edificios o si incluso quien sabe. Ventanas con un grosor adecuado es clave, pero también hay que vigilar que no se puedan desmontar por el exterior, pues en ocasiones por un fallo de fabricación o montaje puede ocurrir, como cuando tenemos un cerramiento de terraza. Tener un cerramiento de cristal adecuado que cumpla con esos requisitos es algo tremendamente importante y suele ser un factor que mucha gente pasa por alto, pues se centran en la seguridad de la puerta pero dejan de lado las ventanas. Exponiendo a que una simple rotura del cristal.
De igual forma los cristales tienen que ser antirotura no sólo por la seguridad de los que usan habitualmente la vivienda o los menores de edad que puedan jugar alrededor desde luego, lo que es algo de suma importancia, si no porque así será imposible forzar el cristal para poder acceder al interior.