En la sociedad contemporánea, donde la conectividad digital se ha convertido en un pilar fundamental en nuestras vidas diarias, contratar un servicio de internet para el hogar es prácticamente inevitable. Sin embargo, para muchos, enfrentarse al proceso de seleccionar y contratar un plan de internet por primera vez puede resultar desconcertante, especialmente cuando se trata de comprender los costos asociados. Desde las tarifas de instalación hasta los paquetes de servicios mensuales, existe un amplia gama de factores que influyen en el costo total de obtener internet en casa.

En este artículo nos vamos a sumergir en el complejo mundo de los precios del internet residencial, desglosando meticulosamente cada aspecto financiero que debes considerar al dar el paso crucial de conectarte a la red desde la comodidad de tu hogar. Desde los gastos iniciales hasta los posibles cargos adicionales.

A través de una exploración exhaustiva, no solo vamos a arrojar luz sobre cuánto puedes estimar gastar por la contratación del internet por primera vez, sino que también contarás con el conocimiento necesario para tomar decisiones informadas y maximizar el valor de tu inversión en conectividad digital.

Todo lo que vas a necesitar para poder contratar internet en tu casa

Todas las compañías telefónicas deben exigir a sus clientes que cuenten con una serie de requisitos para que se pueda realizar ese contrato por la prestación de servicios. En todos los operadores tienen los mismos criterios establecidos.

Algunos años atrás, contratar internet por primera vez en una vivienda suponía un proceso largo, complicado, tedioso y repleto de trámites y papeleo que llevar a cabo. Actualmente, el proceso de contratación del internet se ha simplificado muchísimo y los procesos son mucho más sencillos de lo que lo eran antes, haciendo que contratar internet no lleve a ningún usuario más de unos minutos.

Requisitos necesarios para la contratación del internet:

La vivienda debe estar ubicada en un lugar accesible
Deberás de estar constituido como empresa o ser un particular
Es necesario contar con una cuenta bancaria para poder domiciliar las facturas
El lugar donde está tu vivienda debe tener cobertura de internet

Los requisitos que exigen las compañías para poder contratar fibra barata son completamente de sentido común y entran dentro de lo que es normal. Una vez que conoces si los cumples, deberás asegurarte que cuentas en tu domicilio con cobertura de internet. Este es un paso que se realiza de forma rápida y sencilla a través de internet. Una vez que conoces este dato, la compañía va a proceder a solicitar datos de carácter personal para que el contrato se pueda llegar a formalizar.

¿Cuánto dinero cuesta instalar internet en una vivienda?

Si es la primera vez que este servicio se va a da de alta en un domicilio, además de tener que pagar lo que cueste la tarifa de internet que se haya contratado, se tendrán que tener en cuenta otra serie de pagos que los imponen las operadoras tan sólo por el hecho ser la primera vez que estás contratando este servicio. Lo primero es que elijas qué tarifas vas a querer contratar y que revises cuál es la compañía telefónica más barata, ya que igual puedes ahorrar algo de dinero escogiendo alguna opción low cost.

Una vez que sabes qué tarifa quieres contratar y cuál es la compañía con la que vas a hacerlo, tienes que saber el resto de gastos que vas a tener que asumir por ser la primera vez que das de alta un servicio:

El precio de la tarifa de internet
La cuota de línea
La cuota de alta
El gasto del equipo que se vaya a necesitar para la instalación del internet
Los gastos de envío del equipo

De todos los gastos que se han mencionado, hay muchísimas compañías que ya no cobran ni la mitad de ello por diversas razones, por ello antes de formalizar el contrato con la compañía, conviene que le preguntes si te cobra este tipo de gastos.

Normalmente, muchos usuarios proponen a las operadores que se firmen acuerdos de permanencia para ahorrarse los costes del equipo e instalación. La cuota para darse de alta antes se incluía en el precio de la tarifa, pero en la actualidad ninguna compañía lo cobra ya. Lo mismo sucede con los gastos de envío del equipo, que son ya muy pocas las compañías que continúan cobrándolo.